Vuelve la Reina del Hielo

Cuando alguien te gusta eso se nota.

Pero yo no noto cuando le gusto a alguien.

Dicen que eso se ve, pero yo me vuelvo ciega de repente.

Creo que ya he hablado alguna vez, sobre mi regla del tres. Consiste en que primero conoceré a alguien que me guste, éste pasará de mi, (sheriff) luego otro al que tampoco le intereso( espero que no sea el de La montada) y finalmente aparece en mi vida el chico que sí le intereso pero que a mi no me interesa ( Peque2).

Pues bien, estamos por el segundo chico que seguro que pasa de mi, está tan bueno por Dios!!!!

Las cosas deberían ser fáciles en cuestión de amores, pero no, son difíciles.

Ahora mismo me estoy reciclando de nuevo en la Reina del Hielo. Aunque sin perder mi positividad que últimamente se apodera de mi, y mi espontaneidad de estas últimas semanas y mi sonrisa de todos los días. Reina del hielo, pero princesa ante todo. Nada de ser borde ni estúpida, nada de eso.

Hay un hombre que me tira los trastos, y está bien por la edad que tiene, pero creo que unos 20 años mayor que yo, ya es pasarse. Podría ser su hija por lo menos!!!

A ver, si me viene Richard Gere no me importaría, porque me llevaría a fiestas, a presentaciones de libros, en su air bus, que seguro que tiene uno, conocería a Brad Pitt y rompería el matrimonio por mi culpa, sería un escándalo mundial y me haría súper mega famosa sin haber hecho nada, pero con un ¨pringao¨como ese (hay pobre, le llamo pringao en plan cariñosete, que no sé el hombre adulto posiblemente casado y con hijos también podría tratarse de mi futuro jefe..), pues no me veo.

Con uno de 40? hoy me lo han preguntado... mmmmm no, tampoco. Máxima edad 38 años, pero que el chico se vea juvenil, como yo! juas juas juas.

Un conocido siempre me decía: si quieres que un hombre te siga, ponte delante.

A partir de ahora y con su permiso, me he cogido su frase y la interpreto a mi manera. Me pongo delante, pero con paso firme. Con la cabeza bien alta y sin mirar atrás.

Sin nuestras vidas se han cruzado es por algo.

Quizá sea el destino, o quizá una simple casualidad.

Pero a veces el destino y la casualidad siguen los mismos caminos, y quien sabe, al final nos encontremos con una grata sorpresa.

Esto es un cambio en toda regla.

A partir del martes por eso, ahora estoy demasiado emocionada con ciertos hombrecitos (y no me refiero a los chicos del agua, bueno va... a uno de ellos, si, jajajajaja) que han aparecido en mi vida estos meses.

Un beso con sabor a cubito de hielo empapado de coca.cola, la Chispa de la Vida.

Jones