Ni blanco ni negro

Mira que es difícil escribir cuando te acabas de limar y pintar las uñas... pero de repente te entra un ataque de expresión escrita y piensas, por favor, que no se me despinte ni una, bueno, ahora toca la derecha, pero mientras me acabaré el cigarrito que acabo de encender que se está consumiendo en el cenicero improvisado mientras escribo estas cuatro líneas.

No hay que ser radical para comprender por donde van los tiros. Sin serlo ya se saben. Pero a veces la gente quiere reafirmarse y ser radical para saber que tenían razón.

Una mala fórmula, porque a la vez sufres, y luego te arrepientes, pero ya no hay vuelta atrás.

Por un lado estás ¨feliz¨. No es una felicidad deseada pero sí un desahogo, aunque todavía piensas en él. No se puede borrrar tan fácilmente de tus pensamientos, pero sabes que es mejor así. Lo tendrás que ver, pero tu eres una princesa y podrás soportarlo, y piensas: podría haber sido peor.

Por otro lado estás ¨triste¨. No es una tristeza pura y dura, pero has tomado una decisión y ahora tienes que asumirla, porque ya eres mayorcita para andar con arrepentimientos.

Dos palabras valen más que mil palabras, y eso te duele, pero debes seguir adelante.

Al otro lado hay alguien que si que quiere unirse a tu vida, pero en estos momentos no quieres estar con ¨ese¨, aun piensas en él, lo que podría a ver sido sin ser tan radical, quizá un amigo de copas o un simple conocido como hasta ahora.

No sé si ¨ese¨será capaz de entenderme, pero sé por otras veces que las cosas no son ni blancas ni negras. También existe un gris o un crudo.

Sabes que te haces daño, pero ya está hecho. Y no a él, a ¨ese él¨ le da igual porque no le importas lo más mínimo, solo quedar bien, supones, porque no lo conoces, aunque te hubiera encantado conocerlo para saber lo que estaría pensando ahora y si habría forma de ¨arreglar¨las cosas que tu misma te has montado.

Algún día me encantaría coincidir con él, pero de aquí a muchos años, cuando esté casado y con hijos, para descubrir lo bien que la vida le ha tratado.

Como ¨querer¨a alguien que a penas conoces? es fácil, porque tu corazón está abierto a miles de experiencias nuevas que en estos momentos te han llevado a él, aunque tal y como viene ese ¨amor fugaz¨se va tan rápido que a penas tienes tiempo de despedirte de él.

Sabes que habrán más como él, pero que se parezca a él, pocos.

A ese alguien espero que te vaya todo muy bien. No leerás esto nunca, o quizá sí, pero me gustaría decirte que no es un adiós, sino que un hasta luego.

Jones