domingo, marzo 11, 2007

Sábado, sabadate...




Y en el sofá viendo la tele.









Cenita en casa con unos amigos para ver partido.



Bravo chicos!!!







Por cierto, Iker Casillas estaba más guapo de lo normal con ese uniforme morado...






Penalti no señalado a favor del Barça... y patadón creo que de Sergio Ramos a Roni era targeta y expulsión. Y sin el asesino en el campo (me refiero a Oleguer) tampoco hubo mucha diferencia.






Cansadísima de todo el día, lo que Jones tenía ganas era de meterse en la cama, taparse hasta las cejas, y dormir, y dormir, porque hoy ha sido un día duro.






La people se fue de bailoteo y Jones como bien enseñadita que está envió sms al argentino para comunicarle la no assistencia.






Tan solo eran las 1 h de la noche y pensar en marcharse a las 3 para buscar al perlita de Huelva le entró tal vagancia, tanto sueño, que pasó de todo. Se puso Sexo en Nueva York y aguantó hasta la mitad del segundo capítulo. Aquel que tanto le gusta. El del gusanito.






Aquel que Samantha conoce en un pub de jazz, no se lo tira en la primera cita (raro en ella, y para Carrie y las demás que alucinan de que Samantha pueda haberse enamorado). Total, que llega el día en que Sam ya no puede más, y en los preliminares le dice: métemela, y él le contesta: ya está dentro.






Samantha con cara de circunstancia y pegando el polvo más triste, llorando en la cama, con cara de: mecagoen..






En una fiesta se reunen las chicas y todas le preguntan qué cómo fue la noche, y ella se va desconsolada hacia el wc, baja la tapa del mismo, se sienta y les dice: la tiene como un gusanito.






Ayyyy qué risa!!! Luego Miranda poniéndole como ejemplo que ella salió con un que la tenía como un lapiz en miniatura y que no sabía si quería follarla o tacharla....






Como véis me sé los capítulos de memoria, y los diálogos...






El viernes comentando la posible ¨cita¨ con la fiera argentina, salió a flote el tema miembro, y M y yo nos partíamos en recepción, vamos sonaba el teléfono y éramos incapaces de descolgarlo porque las lágrimas de risa nos podían.






En fin, si tanto le intereso, habrá más oportunidades para pasar la noche del sábado abrazados mirando las estrellas... (qué cursilada!!! ).






Un salud@






Jones






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