viernes, octubre 17, 2008

De Resaca


Hacía miles de años, que no tenía una resaca tan descomunal como la que estou sufriendo hoy.

Viendo la foto de los Mojitos, me está veniendo su aroma, solo espero no vomitar.

Es que ayer acabé con S tomando un cóctel en un pub irlandés. Y lo que empezó con una inocente ronda, se convirtió en tres o cuatro rondas más.

Y lo que yo desconocía, era que los Cócteles, pegan que no veas, ya que desde hace tropecientos años que solo bebo Martini... por eso de no mezlar y no acabar con la cabeza metida en la taza del váter.

Pero me temo, aunque espero y deseo no acabar con la cabeza metida en el váter del trabajo...

Deseo que este malestar insoportable desaparezca como muy tarde de aquí a una hora. Tengo la barriga revuelta, no puedo moverme con rapideza porque la sensación es de vértigo y mareos, y me duele la cabeza que va desde el cogote hasta las pestañas.

Sólo llegar al trabajo café con leche, donut e Iborpufreno.

Lo pasé súper bien, pero es la resaca más heavy que he tenido hasta ahora.

Y es que me temo que tendré que tomarme una Coke y volver a tragar otra pastilla, porque tengo a parte unas ganas de vomitar terribles.

Menudo pedal.

Oh My God!

Menos mal que es viernes....

Bacio.

Jones.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero tu dijiste que solo bebías martini blanco!!!

Anónimo dijo...

Querida Jones,

Martini Bianco, oh, deliciosa ambrosía que mece mi alma en este océano sin fin. Querida, deberías tener más cuidado al ir a beber con S, pues no es diamante todo lo que reluce. También una mujer que yo creía amiga mía empezaba por S, S de Samantha, y luego no resultó ser más que una burda traidora. Con esto no quiero decir que tu S lo sea, pero no está de más cubrirse con la pamela adecuada.

Siempre tuya,
Pamela

Anónimo dijo...

Querida Jones,

Dior me libre de hacer cualquier comentario negativo de tu maravilloso diario íntimo y personal, pero si me permites el atrevimiento, no estaría de más que echaras un vistazo a tu ortografía. Querida, no quería decírtelo por si te ofendías -nada más lejos de mi intención-, pero es que algunas palabras han surcado mis pupilas sobre tacones de cristal.

Siempre tuya,
Pamela